Los asientos de ducha se han convertido en un accesorio esencial en los baños modernos, no solo por cuestiones de salud o edad, sino también por la creciente importancia que damos a la comodidad y seguridad en el hogar. Este tipo de asiento está pensado para proporcionar un apoyo estable durante la ducha, evitando esfuerzos innecesarios y reduciendo el riesgo de resbalones, especialmente en superficies mojadas.

Su uso está especialmente indicado para personas mayores, personas con movilidad reducida, en rehabilitación o con alguna lesión temporal, aunque cada vez más personas sin ninguna limitación concreta optan por instalar uno simplemente por la comodidad que aporta en el día a día. Ducharse sentado no solo mejora la accesibilidad, sino que convierte la rutina de higiene en un momento mucho más relajado.

Además, los diseños actuales permiten integrarlos perfectamente en cualquier tipo de baño, combinando funcionalidad, estilo y resistencia. Ya sea en un cuarto de baño adaptado o en uno convencional, un asiento de ducha puede marcar una gran diferencia.

Si estás pensando en instalar uno en casa, en este blog te contamos todo lo que necesitas saber:

 

 

 

1- ¿Qué es un asiento de ducha?

Un asiento de ducha es un accesorio de baño diseñado para sentarse mientras uno se ducha de forma cómoda y segura. Así se evita el esfuerzo físico prolongado y se reduce el riesgo de caídas en superficies mojadas. El asiento puede ser fijo, abatible o portátil, y está fabricado con materiales resistentes a la humedad como acero inoxidable, aluminio o plástico reforzado. También existe en formato silla y taburete.

 

 

 

Silla de ducha

 

 

El asiento de ducha es especialmente útil para:

  • Personas con movilidad reducida o discapacidad.

  • Mayores que necesitan mayor estabilidad y apoyo.

  • Personas con lesiones temporales o en proceso de recuperación.

  • Cualquier persona que desee una ducha más relajada y sin esfuerzo.

 

 

Tipos de asientos de ducha

Existen varias opciones, entre las que destacan:

  • Asientos de ducha abatibles: Se fijan a la pared y pueden plegarse cuando no se usan, ideales para baños pequeños.

  • Asientos de ducha portátiles: No requieren instalación. Se colocan directamente en el plato de ducha, son fáciles de mover y guardar.

  • Sillas de ducha con respaldo y reposabrazos: Proporcionan mayor comodidad y estabilidad, perfectas para personas mayores o con movilidad reducida. Algunos modelos incluyen patas antideslizantes.

💡 En Azulejos la Imperial podrás encontrar distintos modelos de asientos de ducha adaptados a todo tipo de necesidades. Si no sabes cuál elegir, ¡te asesoramos sin compromiso!

 

 

 

Asiento de ducha fijado a la pared para mayor comodidad y seguridad. Color blanco.

Asiento de ducha para tu comodidad y seguridad

2- Ventajas de instalar un asiento de ducha

  • Mayor seguridad: Evita resbalones y caídas en superficies mojadas.

  • Comodidad: Permite ducharse de forma más relajada y sin esfuerzo físico.

  • Autonomía: Las personas con movilidad limitada pueden ducharse sin ayuda.

  • Versatilidad: Existen modelos adaptables a distintos espacios y necesidades.

  • Sin complicaciones: Instalación sencilla y mantenimiento mínimo.

 

 

 

 

Un hombre sentado con la pierna vendada hasta la rodilla.

Lesiones temporales

3- ¿Quién debería usar un asiento de ducha?

Los asientos de ducha están recomendados para:

  • Personas mayores

  • Personas con discapacidad o movilidad reducida

  • Personas en proceso de rehabilitación

  • Embarazadas o personas con dificultades puntuales de equilibrio

También son una opción excelente para quienes simplemente desean una experiencia de ducha más cómoda.

 

 

 

4- Cómo elegir el asiento de ducha adecuado?

A la hora de comprar un asiento para la ducha, es importante tener en cuenta:

  • El espacio disponible en tu ducha o plato.

  • La capacidad de carga del asiento (especialmente importante en modelos abatibles).

  • La facilidad de limpieza, instalación y si es necesario fijarlo a la pared.

  • Si prefieres un modelo fijo o portátil, según tu estilo de vida.

 

 

Barra de seguidad abatible con accesorio para rollo de papel.

Barra de seguridad abatible

 

 

💡 Te ecomendamos acompañar el asiento para ducha con la elección de alguna de nuestras barras de seguridad para ducha, lo que incrementa altamente la seguridad y tranquilidad en el proceso de la higiene personal.

 

 

5- Instalación y mantenimiento del asiento de ducha

Muchos asientos de ducha pueden instalarse fácilmente con herramientas básicas, aunque se recomienda seguir las instrucciones del fabricante o contar con ayuda profesional para fijaciones murales. En cuanto al mantenimiento, basta con una limpieza regular con productos no abrasivos para mantener el asiento en perfecto estado.

 

 

Conclusión

Un asiento de ducha no solo aporta seguridad y comodidad, sino que también es un elemento clave para fomentar la autonomía personal en el baño. Si estás en período de rehabilitación, estás pensando en hacer tu hogar más accesible o simplemente mejorar tu bienestar en la ducha, considera incorporar un práctico asiento de ducha en tu baño.

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